Un ritual que se había dejado de practicar en la Arquidiócesis de Coro fue rescatado en la Basílica Menor Catedral Santa Ana con la dirección del Obispo Víctor Hugo Basabe, se trata de la ceromina de "La Seña”.
Un acto religioso que en Venezuela solo se realiza en Caracas, Mérida y Maracaibo, el cual es asumido nuevamente en la diócesis más antigua del continente, por tratarse de una ceremonia que data del siglo XV y que forma parte de las costumbres implementadas en la época colonial.
El rito recrea el impacto del sacrificio de Jesucristo en la cruz, en el que un grupo de sacerdotes, vestidos con capas largas y negras sujetadas por capuchas oscuras, como símbolo de los pecados que arrastra la humanidad, caminaron por el templo en procesión.
“La intención es pedir perdón por las equivocaciones de la humanidad, por lo que se recurre a una oración con cánticos religiosos”, precisó Basabe.
Un total de cuatro canónigos cargan simbólicamente los pecados por el pasillo central de la Catedral hasta llegar al altar para postrarse, en donde el Arzobispo de Coro ondea sobre ellos un estandarte negro con una cruz roja, para recordar la victoria de Jesucristo sobre la muerte.
El creyente, Jorge Quero, aseguró que el ritual tiene un gran significado para los católicos desde que se entona el primer coro.
“La procesión nos permite ver como los sacerdotes recogen con sus capas todos los pecados y las cosas que nos aleja de Dios para culminar en el altar y que el máximo líder nos libere”, explicó.
Mientras que para Carlos Manzanares la actividad es de alegría por la reanudación de la ceremonia que no se efectúa, sino en ciudades específicas inclusive de América Latina.
28 de Marzo del 2024